Una investigación hecha a 9000 británicos ha revelado que se puede morir por amor y así lo publica el Archives of Internal Medicine, ya que el estrés y la ansiedad que generan las relaciones hostiles puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas.
Otras investigaciones han demostrado que más conexiones sociales pueden implicar una vida más sana, como un «efecto protector», pero pocos estudios observaron cómo las relaciones íntimas o los matrimonios pueden afectar a la salud, según comentó Roberto De Vogli, epidemiólogo del University College de Londres, quien dirigió el estudio.
Por lo que las relaciones que tengamos con nuestra gente de alrededor afectan a nuestra salud; por lo que si son agradables y cariñosos con nosotros nuestra salud no sufrirá, pero si es al contrario podría agravar gravemente nuestra salud.
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