Siempre en el recuerdo

Alguien muy sabio siempre me dijo:

“Las amistades son lo más importante en esta vida después de la familia. Los amigos al igual que la familia siempre van a estar ahí para ayudarte en lo bueno y en lo malo. Y aunque creas que no, hay que tener amigos en todas partes, incluso en el infierno. La amistad es algo muy importante en nuestra existencia, es nuestro apoyo y no debemos dejar que se vaya. Así que no seas tonto y valora la amistad, porque no hay nada peor en este mundo que sentirse solo.

Y desde entonces siempre he valorado la amistad.

Lamentablemente el autor de estas grandes palabras, que se me quedaron bien grabadas, me dejo hace un año y a pesar de que fuera un familiar también era un amigo. Muchas veces he notado su falta, sobre todo cada vez que bajo a casa de mi amama y no le veo o cuando llama mi amama y se me pasa por la cabeza esa pregunta que siempre le hacia a ella: «¿Y aitite?«. Ahora soy incapaz de volver a bajar solo al garaje, pues todo lo que hay allí me recuerda a él; soy incapaz de entrar en su habitación y sentarme aunque sea en la cama, donde millones de veces he dormido de pequeño, pues todavía siento que esta leyendo sus revistas de coches, como hacia todas las noches cada vez que me despedía para irme a mi casa.

Todas estas sensaciones todavia siguen grabadas en mi, aunque hace ya un año que se fue, pero no parece mucho tiempo cuando se trata de pérdidas de seres queridos y es que todavía siento que fue ayer cuando me dejó. Además, lo que más siento es no poder haberme despedido de él, no poder haber estado con él en sus últimos minutos de vida, no poder haberle dicho: «Aitite nunca te olvidaré«. Yo no tuve esa posibilidad como lo tuvo mi madre, aunque estuviera a tan solo cinco minutos de casa. Y me da pena que se haya ido tan pronto si haber visto como su nieto se graduaba, que era lo que más ilusión le hacia en la vida, pues siempre se preocupó por mi, siempre quiso lo mejor para mí. Y el día que me gradué aunque él no estará allí, yo le sentiré y mi licenciatura será en su honor.

Café Folgers, ¿café de alcantarilla?

La famosa marca de cafés Folgers ha ideado esta original campaña publicitaria para potenciar el uso de sus cafés entre los neoyorquinos.

La marca de cafés ha utilizado las famosas alcantarillas humeantes del metro de Nueva York – ese vaporcillo característico del agua caliente que sale cuando hace frío- para llamar la atención de los viandantes. Lo que han hecho ha sido colocar unas alcantarillas humeantes que cuando el peatón se acerca y levanta la tapa, se encuentra con una taza gigante que contiene un café humeante y alrededor de la taza se puede leer: «¡Ey, Ciudad que nunca duerme! ¡Despierta!» («Hey, City that never sleeps. Wake up.«).

Seguramente, esta idea publicitaria haya llamado la atención de los viandantes y haya causado efecto en los habitantes con mono de cafeína.